martes, 23 de abril de 2013

La Rebelión de la sal y sus dos placas


 

Adosada a la iglesia de San Antón, existe una placa de piedra desde hace tres décadas, en recuerdo de los seis ejecutados en Bilbao el 26 de mayo de 1634 con ocasión de lo que se dio en llamar la Rebelión del Estanco de la Sal. Dicha placa venía a reponer otra de bronce, realizada por el pintor y escultor Félix de Torre, que había sido colocada en el mismo lugar en 1932 ─durante la II República─, y retirada en 1937 ─en plena guerra civil, poco después de la entrada de las tropas franquistas en la Villa─. En este artículo trataré de cómo se gestó y quiénes impulsaron la idea de homenajear con una placa a los llamados "Mártires del Estanco de la Sal de 1634". Igualmente, mostraré cómo era el primer diseño en bronce de 1932 ─y sus bocetos previos─, y cómo es el actual ─en piedra, inspirado en aquél─.



En el pleno municipal de 27 de Mayo de 1931, un grupo de concejales nacionalistas del Ayuntamiento de Bilbao presentan una moción proponiendo se acuerde perpetuar la memoria de los mártires de la República de Vizcaya y de su libertad que fueron ejecutados en el año 1634, con la colocación una placa de bronce en el muro de la Iglesia de San Antón. Firman dicha moción José Domingo de Arana (ANV), Miguel López de Elorriaga (ANV), Juan Abando (PNV) y Juan José Basterra (PNV), y proponen que la placa lleve la siguiente leyenda(1):


El pleno acuerda que dicha propuesta pase a la Comisión de Gobierno Interior para que la estudie y emita un informe.

El 9 de Julio, dicha Comisión se pronuncia favorablemente, aceptando “los motivos en que descansa la razonada y muy documentada moción de los Sres. Basterra, Arana, Abando y Elorriaga […] creyendo únicamente que podría sustituirse en la leyenda la palabra República por la de Señorío, por encontrarlo más apropiado y exacto”. La moción se convierte en Proyecto de acuerdo, lista para ser debatida en Pleno. Este tiene lugar el 15 de Julio, y el proyecto de acuerdo es aprobado.

El 5 de Octubre, el arquitecto municipal presenta el boceto de lo que sería la placa de bronce a colocar en San Antón, con unas dimensiones de un metro de ancho y sesenta centímetros de alto, informando que “el costo de la citada placa ascendería aproximadamente a la cantidad de MIL QUINIENTAS PESETAS”.


El 9 de Noviembre, la Comisión de Fomento emite un informe en el que aprueba el diseño presentado por el arquitecto municipal, y por el presupuesto de 1.500 pesetas. Sin embargo, al no existir partida presupuestaria para tal fin en el ejercicio de 1931, propone lo siguiente: sacar a licitación la confección y colocación de la placa, por el citado importe; y habilitar a tal fin en el ejercicio de 1932 la necesaria partida presupuestaria de gasto. Así se acuerda en el siguiente pleno, celebrado el 11 de Noviembre.

El 3 de Diciembre, el Boletín Oficial de la Provincia de Vizcaya publica el anuncio por el que el Ayuntamiento bilbaino “saca a concurso público, bajo presupuesto de 1.500 pesetas, la confección de una placa conmemorativa de los ejecutados el año 1634, con motivo de la rebelión del Estanco de la Sal, con arreglo al proyecto que figura en la sección de Fomento, en cuya oficina se podrán presentar las solicitudes durante un plazo de veinte días hábiles”.   

Cerrado el plazo, y abiertas las plicas, tres son los licitantes –todos ellos de Bilbao- dispuestos a la confección de la placa según el diseño propuesto: Torre, Aspiazu y Cía. (Galán y Gª Hernández, 4), por 1.250 ptas.; "La Metálica" (Lersundi, 5-7), por 1.061,50 ptas.; y Emilio Gómez (Fernández del Campo, 16), por 1.300 ptas.

Sin embargo, se presenta una cuarta oferta, que va a ser decisiva. Se trata de la del escultor Félix de Torre (con taller en Alameda de San Mamés), que propone un proyecto diferente, consistente en “una placa en bronce […] que consta de cinco figuras tamaño natural en bajorrelieve, al fondo el Arbol de los Fueros de Guernica, el Escudo de la Villa y la inscripción determinada en el concurso, cuyo importe asciende a 1.500 pesetas”(2). A la propuesta, acompaña un boceto a carboncillo.


Habrá que esperar hasta Abril de 1932, una vez asignada una partida de1.500 pesetas en el presupuesto de ese año, para que la Comisión de Fomento se pronuncie sobre el fallo del concurso. En efecto, reunida la citada Comisión el 23 de Abril, examinadas las cuatro ofertas –incluida la del escultor Félix de Torre–, y “entendiendo que este último proyecto es, indiscutiblemente, superior al del concurso y que su coste de 1.500 pesetas no excede del presupuesto-base, cree que deben rechazarse las tres primeras propuestas declarando al efecto desierto el concurso por no convenir ninguna de ellas a los intereses municipales y admitir, desde luego, la del Sr. Torre, cosa que puede hacerse directamente, según las disposiciones legales vigentes, por no exceder el coste de 1.500 pesetas”. En forma de proyecto de acuerdo, pasa al Pleno municipal del 27 de Abril, que lo aprueba.

Unos días después, se traslada a Félix de Torre el contenido del acuerdo, por el que se le ha adjudicado “la confección y colocación de dicha placa, conforme al boceto y dibujo presentado […], cuyo boceto, una vez modelado en barro, será sometido a la aprobación definitiva de la Comisión de Fomento”. En base a ello, se pone manos a la obra.

El 7 de Julio, sin embargo, la Comisión de Fomento es informada de estar ya confeccionada la placa en bronce, sin que se haya presentado su modelado en barro, tal como se acordó. En vista de ello, acuerdan comisionar a los concejales Tomás Bilbao (ANV) y José de Ochoa (PNV) para que la examinen.
 

La placa fue expuesta en las oficinas de la alcaldía, obteniendo el visto bueno de los ediles bilbainos que pudieron examinarla, incluidos Bilbao y Ochoa, quienes informan favorablemente a la Comisión de Fomento. Esta, reunida el 28 de Julio, acuerda proponer a la Alcaldía que “procede recibirla y ordenar al Sr. Torre su colocación”. Como ha de ir adosada en el muro exterior de la Iglesia de San Antón, junto a la entrada principal, acuerdan solicitar al Obispo de la Diócesis la oportuna autorización.

Con fecha 10 de Agosto, coincidiendo con el fallido golpe de estado del general Sanjurjo contra la República, se recibe una comunicación firmada por Monseñor Mateo Múgica, Obispo de Vitoria, “accediendo gustoso” a la solicitud que le ha sido cursada diez días antes desde el Ayuntamiento de Bilbao.

Finalmente, el 23 de Agosto informa el arquitecto municipal al Alcalde de haber sido colocada la placa en la fachada de la iglesia de San Antón, conforme a lo acordado. Dicha colocación se debió hacer sin ningún tipo de solemnidad, a decir por el silencio absoluto que sobre el asunto guardó el diario “Euzkadi” –órgano del Partido Nacionalista Vasco–.

Durante el periodo de la República (1931-1937), la Juventud Vasca de Bilbao –organización juvenil del PNV– no faltó a la cita cada 24 de Mayo, aniversario de las ejecuciones de los cabecillas de la Rebelión de la Sal, organizando diversos actos –algunos de los cuales fueron suspendidos por el Gobernador civil, en función de las circunstancias políticas del momento–. Como muestra, he aquí los programados para el 24 de Mayo de 1932, según se anunciaba en el diario "Euzkadi".
 

Sin embargo, la celebración más completa de dicha efeméride tuvo lugar en 1936. Ese año, además de los actos organizados por la Juventud Vasca de Bilbao, se contó con la presencia del mismísimo alcalde Ernesto Ercoreca en el homenaje público que se quiso tributar a los seis ejecutados en 1634 ante la placa colocada en San Antón dos años antes.

Pocos meses después comenzaba la guerra civil. Al año siguiente, los actos de homenaje a los “Héroes de la Rebelión de la Sal” apenas se limitaron a una misa en San Antón. Hay que tener en cuenta que, por esas fechas finales de Mayo de 1937, con Bilbao a punto de caer en manos del ejército sublevado, buena parte de los miembros de la Juventud Vasca estaban en el frente de batalla. De hecho, uno de los batallones de las milicias del PNV, encuadrado en el Ejército del Norte, llevaba el nombre de "Rebelión de la Sal".

El 16 de Junio, con buena parte de la población bilbaina evacuada a Santander, las tropas republicanas en retirada dinamitan todos los puentes de la ría, a fin de intentar frenar el avance de las tropas nacionales. Estas, finalmente, entran en la Villa el 19 de Junio de 1937.

A partir de ese momento, se implanta un "Nuevo Orden". El Ayuntamiento democrático republicano es inmediatamente sustituido por una reducida comisión gestora franquista, presidida por el monárquico José María de Areilza como nuevo alcalde. Dicha comisión tendrá como una de sus tareas más inmediatas la reconstrucción de Bilbao –incluidos sus puentes– tras los devastadores efectos de la guerra.

El 9 de Julio de 1937, el pleno del nuevo ayuntamiento se reúne para aprobar el pliego que se va a sacar a concurso, con las condiciones técnicas para la reconstrucción del puente de San Antón. Además, y como último punto del orden del día, acuerda por unanimidad “hacer desaparecer la placa que rememora la llamada “Rebelión de la Sal” colocada en la fachada de la Iglesia de San Antón, por cuanto significa un acto de rebelión contra el Poder Central”.

Cinco años duró apenas la placa de bronce de Félix de Torre en la pared exterior de la iglesia de San Antón.

Epílogo

En 1979, tendrían lugar las primeras elecciones municipales tras la aprobación de la Constitución de 1978. De ellas, saldrá elegida una nueva corporación democrática presidida por Jon Castañares (PNV). La placa-homenaje a los “Mártires del Señorío de Bizkaya” será repuesta. Pero no en su diseño en bronce de 1932 –a saber qué fue de la placa original–, sino en otro muy similar en piedra, que es el que hoy se puede contemplar en la fachada de San Antón que da a la calle Ribera.



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(1) Archivo Historico Foral de Bizkaia, fondo "Archivo Municipal de Bilbao", Sección Central, carpeta 53, expediente 7.

(2) Aunque no he podido comprobarlo, es muy posible que Félix de Torre tuviese relación con Torre, Aspiazu y Cía., ya que, aparte de la coincidencia en los apellidos, las ofertas de ambos fueron entregadas en el Ayuntamiento el mismo día y hora: 19 de Diciembre, a las once y media.

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